Un chico en Inglaterra se apropia de un anuncio comercial de Cilit Bang, le agrega una base musical techno y crea el primer ringtone de un producto de limpieza. Un colectivo cultural de Madrid protesta por el desalojo del local en el que realizaban sus actividades montando el texto de sus demandas sobre las imágenes de una película de Hollywood. Un adolescente se inserta como personaje dentro del trailer de la última cinta de acción. Barack Obama, Britney Spears y "Robocop" en el mismo vídeo. Rajoy cantando una canción de Mecano. Cientos de fans versionando el último video clip de su grupo favorito. "La casa de Bernarda Alba" bajo una cofradía paranormal de zombis y poseídos. ¿Qué hay en común en todas estas imágenes? ¿Dé dónde proviene su inquietud creativa? ¿Cómo contribuyen al flujo mediático? ¿En qué lugar se sitúan frente a lo que se suponen obras de creación «originales»? ¿Cómo se integran en el inmenso contenedor de los objetos culturales? ¿Qué dicen de nosotros, de nuestro tiempo? Y más aún ¿qué son capaces de decir, de señalar, de provocar por si solas?
Toda obra de arte, toda creación artística, toda experiencia creativa, carga sobre su espalda todas las obras que la han precedido. La idea de canon no es más que un enorme contenedor de referencias que tanto espectadores como creadores puede utilizar y hacer suyas. ¿Cómo manipulamos ese enorme banco de materiales? Siempre creamos a partir del inagotable archivo de la cultura, del infinito bastión de la cultura que nos ha precedido. Bajo esta perspectiva casi histórica, la remezcla es una de las fuentes más poderosas para la creación y el acceso a ese amplio baluarte cultural.
El libro que tienes en tus manos es el resultado de tres talleres realizados en Sevilla (Centro Andaluz de Arte Contemporáneo), Madrid (CAMON) y Barcelona (CCCBLAB). En él se les pedía a los participantes un juego: ensayar de forma sintética la remezcla como herramienta analógica para la crítica política y los juegos serios (serious games). Siguiendo una metodología que se utiliza en las aulas de educación infantil y que a nosotros nos ha enseñado Beatríz Rodríguez (http://igualemente.es), se propuso que el espacio del taller fuera una zona de juego/trabajo dividida en «rincones». Cada rincón representó un juego de remezcla. Y los participantes del taller fueron rotando en grupo por los diferentes rincones.
El rincón de Belén Esteban y Foucault.
En este rincón la metodología consistió en aplicarle bocadillos-tipo comic a diferentes personajes de la cultura popular relacionada con la denominada «prensa del corazón». Se buscaron mensajes tendentes
al surrealismo, la intelectualidad extrema y la parodia chanante.El rincón de los «#facts». En este rincón existió una metodología consistente en realizar mensajes de texto de 140 caracteres que utilizaran como objeto para la remezcla algunos de los itinerarios ya creados a este efecto que tengan que ver con la temática del procomún. (#aguirrefacts, #turismobisbal, #110facts, #etafacts).
El rincón de los titulares imposibles.
En este rincón existió una metodología consistente
en deconstruir de manera artesanal los diferentes
titulares que se suelen hacer en prensa para re-hacer los
mensajes.El rincón de la anti-publicidad.
En este rincón existió una metodología consistente en rehacer y remezclar los mensajes publicitarios creandoversiones monstruosas de los mismos.
Puedes descargarlo desde aquí PDF (66mb).
Con motivo del #98lab hemos realizado un segundo libro de micro-remezcla que puedes ver aquí