Forward 2003 - 2009

La video danza: la escondida incógnita

por Rebeca Carrillo

A veces nos encontramos con un alto nivel de indefinición de ésta. Son muchos los que aspiran abarcar este campo de la video creación creyéndola como algo experimental (2_ La video.danza es un soporte de creación para la danza. Consideramos videodanza cualquier pieza de vídeo en donde predomina el movimiento - no.movimiento del cuerpo ( ya sea uno o varios, humano o inhumano) en relación con el espacio y el tiempo) desconociendo que la senda está marcada, y para no desembocar en equívocos es necesario guiarse por lo conocido (o quizás este sea un prejuicio personal). La video-danza es un género en el que el coreógrafo lo tiene que ser tanto a nivel físico como visual. "La video danza es un nuevo arte que establece una alianza entre la danza y la técnica audiovisual, es un camino de búsqueda en términos audiovisuales, una auténtica obra artística para la imagen cuyo escenario es la pantalla de televisión así como las nuevas tecnologías on line y off line, en una conjunción entre la creación y la memoria", según Jacques Menet, secretario general del Grand Prix International Vidéo Danse. El ojo del coreógrafo tiene que ser el mismo de la cámara, en esta creación se coreografía para la cámara, se danza para la cámara y se produce una hibridación de los lenguajes de la danza y del audiovisual. "Danza para la pantalla es la construcción literal de una coreografía que sólo vive cuando está encarnada en un film, video o tecnologías digitales", así define el concepto de video danza, el teórico norteamericano Douglas Rosemberg.

No se trata de una coreografía simplemente grabada y editada, no. El guión de la coreografía va a ser creado específicamente con una dramatización para ser captada por un director de una forma, en un tiempo y espacios determinados. La video danza, entonces vendría a ser un lenguaje híbrido, donde el espacio lo determina la cámara y en esta mirada participa tanto el coreógrafo, como el realizador audiovisual. "Así podemos apreciar una creación mediada además, a través del ojo del audiovisualista", sostiene Christian Ahumada.

De modo que tampoco estamos hablando de un video-clip porque no estamos hablando de bailar al ritmo de la música, estamos hablando de danza, con lo que su definición conlleva. La música acompaña, no hay movimiento que acompañe a la música.

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Una vez superadas las dificultades semánticas en las que el término pueda incurrir, para nuevos conocedores de este, podemos entrar a considerar las dificultades, y no relativas, que conllevan el intento hacia un acercamiento a la video-danza en el panorama cultural en la actualidad. Sin duda, resulta arrollador que los festivales sobre este género se estén desarrollando con más ímpetu en países de América Latina (eso tiene mucho que decir sobre nuestra cultura) desde hace casi veinte años a través de círculos temáticos sobre danza y de forma gratuita, y que los otros que se realizan en la "cercana europa" hablemos de Grecia, Francia, Alemania u Holanda sean dignos de artistas de alto nivel adquisitivo, por el costo incluso para las suscripciones en la participación en ellos a través de concurso. Entonces aquí podemos toparnos con una de las mayores incongruencias o el argumento lógico más contundente de la razón de ser de la video_danza, a libre elección de quien quiera adentrarse en este campo.

Por una parte contamos con que la danza es, sin duda, la más efímera de las artes. Hay un proceso de creación, una idea, grandes ensayos, una coreografía, el bailarín, el escenario, pero solo hay un momento de representación y de relación bailarín, público y las intermediaciones espacio-tiempo. La video-danza en un momento dado, puede surgir como pócima de la juventud eterna para un bailarín, bailarina o coreógrafo que permite la permanencia en el tiempo de una danza, una coreografía. Sin embargo, también esto lo hace ser un género elitista. Para todos es sabido que de los muchos bailarines que se lanzan a la carrera, han de ser cien para que llegue uno. Aunque la estadística no apremie nos deja bastante clara la idea.

Por otra parte, hemos de considerar que no es un medio asequible para todos. Estamos hablando de que se necesita de un espacio (puede ser el espacio público) en el que habremos de conseguir todas las condiciones necesarias para ser utilizado (que no haya gente, luminosidad, ¿limpieza incluso?), de lo contrario un estudio de danza, un escenario, equipos de grabación, edición y montaje... ¿Qué ocurre­­­? Que acotamos demasiado el arco de participantes de la actividad y por tanto el número de interesados también desciende. Sin embargo, sería necesario explotar este campo tan virgen todavía sobre todo en nuestro país, y tratar de darle difusión y promoción a las iniciativas concernientes a él que surgieran. De hecho, los pocos sites en internet que he conseguido visitar donde se exhiben video.danzas son proyectos experimentales que se han puesto en marcha a través de subvenciones o producciones alternativas. Sea como sea, si queremos gozarnos las mejores video.danzas en el mínimo intervalo de tiempo, sin duda será en Francia donde tenemos todo tipo de instalaciones y exhibiciones, en museos, galerías, centros de arte, gratuitos y con precios simbólicos durante toda la primavera. La pregunta es: ¿para cuando en la red?.

La video.danza a mi entender también ha de servir a la construcción de puentes entre lugares y artistas que físicamente no tienen la posibilidad de compartir una obra en la que se puede llegar a expresar tanto y de una forma que escapa a cualquiera otra de las artes...un libro, incluso a través de internet se puede leer, escuchar una música... pero para niños pequeños... digamos que la única forma de colar a los bailarines en matriz es a través de este tipo de video.creación. Una de las formas para que una coreografía dé la vuelta al globo. Se me intuirá interesante una plataforma de salto para ella.

Mientras tanto...algo a degustar...

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