Hace 2 semanas tuve la oportunidad de asistir a un evento al que siempre había querido ir pero nunca pude. Me refiero al festival Cabeza de Perro, que se celebra anualmente en la isla de Tenerife. Este año el evento se centraba en el concierto que iban a dar los británicos The Chemical Brothers. Pero ni mucho menos era sólo un festival de música electrónica, en el Cabeza de Perro hubo una gran diversidad de actividades y en las que pude participar.
Como siempre la divulgación del propio festival fue más conocida por el boca a boca que por su publicidad, y es que habían numerosos carteles e incluso anuncios televisivos referentes a la visita de los Chemical pero ninguno sobre el resto de actividades que ofrecía el evento. (¿Tendrá que ver que para el concierto se cobraba entrada y sin embargo las actividades eran gratuitas?). Bueno, sea como fuere, yo me enteré y visité la página web del festival y tras ver su programa me decidí a asomar la cabeza a ver qué tal estaba.
Hoy agradezco a los organizadores su esfuerzo en desarrollar un evento tan peculiar en el que lograron aunar al mundo del graffiti, del skateboard, del bmx, patines en línea,y al mundo audiovisual, representado en sus disciplinas de dj, vj, música electrónica creada por ordenador, taller de fotografía y vídeo digital y numerosas muestras de estas disciplinas.
El primer día acudí al Recinto Ferial, lugar donde se desarrolló el evento, con ganas de ver lo que
en la página web se anunciaba y la verdad que fue impresionante. Había muchas rampas para los amantes del skate, del bmx y de los patines en línea y la gente las disfrutaba porque para eso eran, no era el típico: se mira pero no se toca. Las rampas estaban ahí a parte de para el concurso, para el disfrute de todos. Y cuando digo todos me refiero al sentido literal porque estaban representadas hasta 3 generaciones diferentes.
Al lado de las rampas se encontraba el paraíso de los graffiteros, un muro blanco inmaculado para dar rienda suelta a su imaginación. En la zona cercana al muro había una carpa en la que se proyectaba de manera continuada una muestra de vídeo abstracto y también sirvió para numerosas muestras de dj y vj así como un laboratorio de sonidos.
Realicé todos los talleres que pude. Recordé mi visita a zemos98 y en especial el concierto de Fibla. Nunca pensé que pudiera estar tan cerca de la creación de algo que me parecía tan lejano. Para alguien como yo, no formado académicamente en lo audiovisual, pero igualmente fanático de los medios de creación, adentrarme en el mundo de los djs y el scratch, de los videojockeys, del lenguaje del videoclip, de la creación sonora con MAC (¡qué diferencia con los Pc`s!!!)...fue increíble.
Me quedé con una sensación extraña porque aunque había bastante gente por las tardes, la mayor parte de la gente se concentraba en las rampas y obstáculos. Hablando con uno de los profesores este me confesó que la afluencia a su taller era escasa y yo mismo pude comprobar que era la tónica general en el resto de talleres. Es una lástima que ante un festival de estas características (el único que se celebra al año en Tenerife) la gente no lo aproveche para aprender y es que encima todo era gratuito, así que me preocupa la salud del panorama audiovisual tinerfeño porque no vi a la gente interesada en lo que a mi personalmente me pareció un evento ideal para la iniciación a disciplinas anteriormente citadas. ¿Será que yo esperaba algo así en Tenerife desde hacía tiempo? Sólo sé que no podemos quejarnos de que no hacen actividades de este tipo y luego cuando las hacen la afluencia es casi ridícula.
Los profesores de los talleres me parecieron bastante buenos, quizás porque éramos pocos alumnos en cada taller y porque, no está de más decirlo, los medios técnicos no fallaron que suele ser lo habitual. A todo esto se le unió una gran preocupación por enseñar y la libertad con la que dispusimos de los medios.
El punto álgido del festival llegó el sábado por la noche con las actuaciones de los grupos The Merrys, Neith y The Unfinished Simpathy , los dj’s David Herrera y Sven Väth y por supuesto los esperadísimos The Chemical Brothers. El ambiente era algo frío en el recinto ferial hasta que los catalanes The Unfinished Simpathy se encargaron de levantar los ánimos a la gente, puntuales y como se había previsto a la medianoche sonó el hey boy hey girl; en ese momento se desató la locura porque era una realidad, "los Chemical" estaban allí junto a todo su material (que no era poco).
Durante algo más de 2 horas mostraron todo su repertorio audiovisual, y logrando casi el éxtasis de los asistentes con temas como block rockin beats y out of control.A parte de la música, los visuales proyectados en una pantalla propia y las luminotecnias exhibidas deleitaron a todos los asistentes quienes no olvidarán el festival ni la actuación de los británicos.
Lo mejor: la oportunidad de hacer talleres de dj,vj, fotografía digital, etc... y todo ello gratuito. Y por supuesto el concierto a cargo de The Chemical Brothers.
Lo peor: la poca afluencia a los talleres y el desperdicio de iniciativas de este tipo que en la isla son pocas.
