Forward 2003 - 2009

Visionarios

por Felipe Ortega-Regalado

La fantasía exaltada lleva al individuo a perseguir quimeras imposibles, de éstas surgen los grandes acontecimientos. También las grandes obras han sido ejecutadas desde el impulso de una fantasía excesiva, llegando a desarrollar, dentro del paradigma artístico, un precedente sin igual. Sólo hay que pensar en la fuente de Duchamp: ¡vaya corte de cuchillo jamonero! Una aparente locura y excentricidad se convierten en la puerta de acceso a la libertad plena sobre la creatividad, y el concepto arte se abre tanto que se disloca distorsionándose hasta el infinito, se fuga con dirección universal y ecuménica. Pero: ¿era ese el propósito de Duchamp, o sólo intentaba bromear? De cualquier forma, de una manera u otra, y es la una la más factible, Duchamp, como otros, hicieron siempre lo que deseaban. Precisamente fueron esas pulsiones íntimas la que provocaron que la primera ficha de dominó cayera inexorablemente provocando un sinfín de nuevas estrategias artísticas. Materiales, diseño, teoría... pero ante todo el cambio de actitud fue el detonante que precipitó todo vertiginosamente. Los límites se extendieron tanto que hasta en la actualidad a uno le cuesta poder ser categórico sobre la significación plena de arte-artista. Concibiendo a éstos como conceptos vivos que mutan y crecen variablemente.

La generación actual de artistas no espera ser etiquetada a través de un "ismo". En el día de hoy nuestra identidad es heterogénea y cada uno busca su vía y su específica seña vital, ya sea en el estilo, en la forma o en el contenido. Como siempre, sí, pero con la diferencia puesta en que ahora esa actitud creativa, insertada dentro del genoma, vive con una certeza más extensa, o digamos; más sólida y contundente. Aun así parece ser que esperamos a ser recompensados y reconocidos, no sólo por la sociedad, que sería un punto, sino por nosotros mismos: lo más complejo. Al artista comprometido le importa un bledo que a la plebe le guste y compre su trabajo, (bueno eso del bledo es una exageración, pero léanme entre líneas), lo que verdaderamente le es interesante y le atrae al artista actual, a este súper-héroe, (¡eso creo eh! bajo mi humilde opinión...), es que los demás superhéroes lo aprecien como Tal y no como Pascual. El universo del artista contemporáneo ronda el egoísmo, el egocentrismo, todo gira en torno al mundo interior del creador, en el que bucea profundamente y con pura pasión, adentrándose en las aguas de la realidad que nos circunda. Estas características, lejos del narcisismo, aunque parezca todo lo contrario, analizan duramente y de una manera diversificada, cómo el mundo trata y es tratado. Así el artista, en constante olfateo, muestra no sólo el mal funcionamiento de las estructuras políticas, sociales, económicas e intelectuales; sino el resultado en el interior del Ser, consciente de que su intimidad es en esencia semejante a la de muchos Seres. Aquí está la clave que sobresale como punta del gran iceberg. Si esta generación ególatra y narcisista a priori - basada en la soledad acompañada, sabedora de sus semejanzas y sus diferencias - tuviera que representar los aspectos básicos del ser humano; ¿cómo iba a poder representar tan sólo una crítica gris, triste y reaccionaria?, ¿cómo quedarse con las emociones básicas? No, hoy pretendemos desprendernos de la tristeza y el aburrimiento de los 40 principales, y de la venta del gato en vez de la liebre. Hoy pretendemos ser sutiles, más sutiles que nunca, y curiosos, detallistas, muy detallistas, y dejar al lado esa seriedad de frígida pose propia de un arte socializado hasta el más no poder y a la vez apartado del mundo. Ahora queremos reírnos, reírnos más que nunca y emocionarnos con ironía y sarcasmo sobre lo pequeña e inmadura que es la humanidad. Vamos: aparentar que nada nos interesa. ¡Ja! Siendo hijos de una bella y gran puta llamada democracia, ha de notarse nuestro gran libertinaje en las manifestaciones artísticas. Qué desarmonía tan Vostelliana; yo incluso veo el Gran Hermano con un aburrimiento sobrecogedor. Y fíjate, asumo mi voyeurismo y mi vértice cateto y cutre. Pero empecé hablando de las empresas utópicas, de los horizontes que parecen estar lejos, muy muy lejos... ¡ah sí!, hablaba de los locos que buscan maneras diferentes de concebir este galimatías. De aquellos que parecen tener una enfermedad mental aún no catalogada. Sí, sí, sí, hablaba de los que con su fantasía exacerbada son capaces de esquilar a los borregos.

El inicio de un movimiento intelectual se basa en el conjunto de libres pensadores que se unen por paralelismos filosóficos desencadenando una estética específica: bien, pero en este tiempo, en el aquí y en el ahora, no hay manera de poder nominar el apellido que nos aúne familiarmente. Será cosa de la distancia o de buscar las gafas mientras están puestas. Así pues, mejor dejar entonces de pensar en si somos o no un grupo y empezar a funcionar como tal, con o sin paralelismos contundentes. Vayamos puliendo, a base de trabajo, nuestro perfil o perímetro.

Voy terminando. Y qué mejor manera para concluir que aclarando el cometido de Blitz dentro del evento. Ni somos comisarios, ni curadores, ni nada por el estilo. Sólo se nos ocurrió dinamizar, movilizar, reunir a unos pocos locos y locas y hacer una fiesta. Pedimos prestada una casa y tiramos pa’lante, con mucho esfuerzo eso sí, pero vivido desde la ilusión y la satisfacción plena que ofrece el altruismo. Hemos querido confiar, no ya en las obras que cada uno de los artistas ha querido presentar, sino en su trayectoria. Pero sobre todo, atendiendo muy mucho a su implicación medular para con el arte. Convirtiéndonos así en anfitriones de "The Party’s Visionarios-Blitz", esperamos que el público sepa apreciar y disfrute del tufillo que emanan este tipo de actividades, que por otra parte deberían ser más habituales y no tan esporádicas. Sea como sea, esperamos de todo corazón haber podido configurar un espacio en donde el arte contemporáneo (cosa seria dicen por ahí), sea el verdadero protagonista; pero eso sí, antes de despedirme, pido en nombre de BLITZ, mil disculpas públicamente por no haber tenido vajilla suficiente para todos.

VISIONARIOS: Término en plural que define a individuos cuya fantasía les impulsa a realizar quimeras imposibles, viene como anillo al dedo dadas características propias de todos los que participamos en esta muestra, que son:

Rafael Agredano, Adrián García, Rubén Barroso, Marcos Bontempo, Valentín Batalla, Ángel Sotomayor, Montse Caraballo, Pedro Delgado, Alexis Amador, Rubén Guerrero, Edu, Fafa, Mariajosé Gallardo, Cristina Galeote, Aurora Perea, Diego Galindo, Pedro Godoy, Antonio Godoy, Jesús Pedraza, Eugenio Heredia, Javier León, Concha Laverán, Pepe Morán, Ricardo Moreno, Áurea Muñoz del Amo, Felipe Ortega-Regalado, Francisco J. Reina, Javier Martín, Miguel Cabeza, Ignacio Aguilar, Miguel Soler, Ming Yi Chou, Rorro Berjano, Rafa Forcada, Miguel Ángel Moreno Carretero, Francesco Bartoli, Memo, Maria A. A., Noemí Martínez Chico, Pablo Bruzada y el Colectivo Zemos98 formado por Juan Jiménez, Rubén Díaz, Daniel Villar, Felipe G. Gil y Pedro Jiménez.

Somos más de 39, cada uno de su padre y de su madre, pero todos con una vinculación artística vocacional cuya dedicación es exclusiva. Tenía que decirlo.

Un día BLITZ tuvo una visión. Pues aquí estamos.

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